martes, 15 de marzo de 2011

Presunción de culpabilidad

¿Habéis entrado alguna vez en un supermercado con una mochila puesta? Entonces probablemente os hayan dicho que tenéis que dejarla en las taquillas de la entrada. ¿Por qué? Para que no robéis. Porque en los supermercados, por lo visto, la presunción de inocencia no se lleva. Si tienes una mochila, existe la posibilidad de que robes. Eres un ladrón en potencia.

Si las cajeras no se dan cuenta de tu presencia al entrar, la situación mejora considerablemente. Cuando pasas por caja para pagar, te piden amablemente que abras la mochila. Es decir, juegan con la posibilidad de que hayas robado.
Creo sinceramente que no podemos pasearnos por la vida esperando lo peor de la gente. En primer lugar, porque no es razonable. En segundo, porque es contraproducente.

Hobbes dijo que existe una naturaleza humana caracterizada por el instinto de conservación. Como indica el concepto de naturaleza, esta característica es común a todo ser humano por el hecho de serlo. Como consecuencia de este instinto, si los intereses de uno y otro individuo entran en conflicto cada cual se enfrentará al otro por lograr su objetivo de autoconservación. Por ello, los seres humanos viven en guerra a menos que un poder común cree un orden artificial. Comúnmente, se sintetiza la teoría de Hobbes diciendo que el hombre es malo por naturaleza o, con sus propias palabras, "Homo homini lupus est", es decir, el hombre es un lobo para el hombre.

Frente a Hobbes se levantan, no obstante, voces contrarias, representadas por los que, junto a él, son los grandes teóricos del Contrato Social. Para Locke, por ejemplo, no existe una naturaleza humana; el hombre en el estado de naturaleza se verá impulsado a lograr sus objetivos, pero esto no tiene por qué ser una fuente de conflicto entre individuos, aunque puede serlo. Por su parte, Rousseau será más 'idealista' en sus planteamientos. Para él, el hombre sería "bueno" por naturaleza y sería al crecer los grupos sociales cuando su naturaleza se vería transformada.
No tengo claro en qué punto están los debates en torno a la maldad o bondad del ser humano, por lo que no estaré expresando más que una opinión, pero sí tengo bastante claro que hace tiempo que quedó superada la concepción biologicista del ser humano. El hombre es lo que es cuando vive en sociedad (un debate interesante pero que nos desviaría del tema es cómo es el hombre en función del tipo de sociedad en que habita). Esto no quiere decir que no existan unas ciertas determinaciones genéticas, pero estas no son tan decisivas con respecto al comportamiento y acción humana como lo puedan ser la cultura y la educación. Un argumento sencillo a favor de esta hipótesis sería que hay gran diversidad entre los seres humanos, y es difícil encontrar un patrón común para toda la humanidad. Un contraargumento eficaz sería el que, apoyado en estudios, demuestra que personas con identica educación desarrollen personalidades diferentes (aunque es discutible hasta que punto se puede tratar a dos personas exactamente de la misma manera). En definitiva, nada es blanco o negro, y nada puede ser explicado exhaustivamente en términos biológicos o culturales.
Sin embargo, si nos ceñimos a la teoría de que lo cultural tiene un mayor peso que lo biológico y volviendo al tema que nos ocupaba en un principio, ¿qué efectos puede tener la aplicación de la "presunción de culpabilidad"? No pretendo dejar zanjada la cuestión, ni mucho menos. Tan sólo propondré tres alternativas:
- Profecía autocumplida: en este caso, suponer que algo va a ocurrir deriva en que ocurra. Otra forma de decirlo es que, si un individuo define una situación como real, ésta es real en sus consecuencias.
- Profecía suicida: en este otro caso, teorizar a favor de algo supone que el hecho no se de en la realidad.
- Que no tenga repercusión.
- Que, aunque no determine que el robo se produzca, afecte negativamente a la conducta general del individuo, es decir, que el hecho de constatar que los demás le perciben como "malo" cale en él y deteriore su comportamiento.

Puede que el ejemplo del supermercado parezca excesivamente simple y superficial, sin embargo hay que entender que no es más que un ejemplo para tratar un tema más profundo como es la existencia o no de una naturaleza humana y el debate en torno a la bondad y maldad humanas que tanto tiempo ocupa al hombre.


7 comentarios:

  1. Te lo estreno:

    Un tema interesante el que desarrollas, sin duda. Y como bien dices no todo es tan blanco ni tan negro.
    Yo soy de los que piensan que es el ambiente el que crea al personaje, el hombre "se hace" más que "nace", digamos que tiro más al empirismo. Voy a poner un par de ejemplos.
    El tan concurrido Japón, en el que existen pueblos donde en la entrada hay un puesto sin dueño en el que la gente coge lo que le interesa comprar y deja el dinero. Para explicar lo que pasaría en españa, dejo un ejemplo visible:
    http://www.youtube.com/watch?v=k4tjn3VVPis
    Ahora quiero hablar sobre algo más duro, las armas. El que haya visto "bowling for columbine" sabrá de lo que hablo, digamos que en EEUU y en canadá hay licencia para tener armas en casa. Mientras que en canadá apenas llega al centenar de muertos al año, en EEUU alcanza los 11.000. Además de que en canadá la gente es tan tranquila que deja sus puertas abiertas, no hablemos del crimen estadounidense.

    Y abandonando toda esperanza de arreglar un imposible con el ser humano (teorías Nietzcherianas y demás) más vale prevenir que curar.

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  3. No me encaja tu última frase con el resto de la reflexión. Si dices que el hombre se hace, más que nacer, ¿por qué dices luego que más vale prevenir que curar? ¿La solución no pasaría más bien por educar? Porque si en Canadá, como bien dices, pueden dejar las puertas abiertas, no creo que sea porque sus genes son distintos...es más, me atrevería a afirmar que hace unos años en España, al menos en los pueblos, eso podía hacerse.

    Gracias por leerme, y por comentarme :). Tomo nota del tuyo.

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  4. Una reeducación... ¿Cómo se reeduca a un pueblo entero? ¿Cuales son los factores a tener en cuenta? En definitiva, ¿Como se hace buena a la humanidad? Creo que es algo que abarca demasiado, se nos escapa. Quizás también soy de naturaleza conformista, o quizás demasiado realista. Me gustaría soñar que el hombre tiene arreglo.


    De nada, el placer es mío ^^.

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  5. Pues yo creo en la humanidad. La culpa la tiene la sociedad consumista y el "tener por tener más y más". Puede que sea una visión autoconformista del problema, echando las pestes al sistema pero realmente pienso que sea así.

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  6. Por eso yo pago cada caña al pedirla..así puedo relajarme sin que nadie me mire de reojo sospechando que me puedo largar sin pagar xD

    El ejemplo del supermercado encaja bien..los ejemplos mas sencillos son los que mejor y mas rápido explican las cosas..no..?

    Me ha gustado el texto..es un tema interesante y complejo..De esos temas que da pereza sacar porque entras en un bucle infinito..

    Nos leemos..Saludos :)

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  7. Te encontré, adivina quién soy :D
    El tema tiene chicha, ¡y vaya lo bien que escribes!
    Bueno, opinaré a riesgo de dejar relucir mi ignorancia, pero eghque tengo una boca taaan grande que no cabe en ná. Creo que la repercusión de esta presunción de culpabilidad es muy dañina, y a la par inevitable tal y como está montado el asunto. El ejemplo que pones quizás no tenga un gran peso -aunque cumpla su función como ejemplo-, pero aplicado el mismo concepto a otros sectores, la cosa mosquea, harta e incluso creo que puede servir como detonante para explosiones de ira berserker de esas guapas que salen en las noticias.
    Discrepo con los compañeros que achacan al consumismo el problema de la delincuencia, es una opinión bastante generalizada, más o menos encaminada pero que se debe matizar. Creo que ya has comentado, al menos me has invitado a pensar que tenemos un rasgo natural que nos invita a acaparar, a favorecerse a uno mismo como método de supervivencia. Siento que el hecho de que una conducta sea natural no significa que debamos potenciarla o creer en ella como algo totalmente ineludible, y es en ese punto donde entra el sistema: El capitalismo no ha creado la delincuencia ni la presión social, sólo le da un empujón.
    Esta presunción de culpabilidad que comentas juega un papel crucial en lo que respecta a mantener los estratos sociales bien divididos con ese jueguecito de buenos y malos que a los humanos nos gusta tanto: ¨Ése es de tal barrio, he oído que su padre esto... mala gente". "¿Cómo iba a saber que eran las llaves de su casa? Un negro recién salido de la cárcel se lleva la mano al bolsillo mientras me mira directamente a los ojos, saco mi pistola y le vacío el cargador -y mi compañero hace lo propio porsiaca-. Joder, soy un agente de policía, cumplía con mi deber."
    También es una forma de crear la necesidad de ayuda externa para mantener la seguridad ciudadana, de mover dinero a través de funcionarios e instalaciones que en realidad serían inútiles. Ejemplo: ¿Qué crees que responderá Manolita si le preguntas qué haría para mejorar la seguridad en su pueblo? Ahí está, querrá meter más madera. No se le ocurrirá pensar en eliminar la propiedad para que cada uno viva según trabaje, comparta o ayude, en vez de andar pisoteando a los demás esperando superar la base más baja de la apestosa pirámide de mierda que es nuestro estimado sistema. En fin, no quiero darle muchas vueltas al tema de las posibles soluciones porque no es lo que tratamos ahora y sería irse por las ramas.
    De todas formas: ¿Sirve de mucho a nivel de individuo la prevención, el veredicto de culpabilidad adelantado al delito? Puedes intentar mantener fuera de tu negocio a todos los perroflautas, moros, negros y otros posibles maleantes y quizás consigas mantener seguros tus bienes. Luego te mosquearás por este impuesto o por esa multa injusta, pero que al fin y al cabo viene de arriba y hay que aceptarlo porque hace funcionar las cosas. Se trata del monopolio de la violencia, y el robo, temas que tratamos superficialmente el otro día y del que seguro que entiendes más detalles que yo. Concluyo para no extenderme más, que todo esto no es algo fortuito, es una desconfianza que se crea desde arriba y que tiene objetivos concretos... O igual es sólo que necesito otro café.

    Un abrazote.

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